Antonio_Orozco
El escritor anónimo, cuyo nombre permite cientos de miles de identidades, quizá pertenece a la comunidad de los poetas perdidos que iluminan Internet con su atinado acomodo de palabras. Aunque “Orozco” carece de una trayectoria literaria, de premios que le den peso a sus palabras y nuevas ediciones de sus tÃtulos más codiciados, sus palabras no por ello son vacÃas. ¿Cómo puede definirse la belleza femenina? Sumergirnos en los cánones estéticos impuestos por las grandes referencias de la moda serÃa injusto, y remitirnos a estudios que definen el gusto de la mayorÃa de personas que se sienten atraÃdos hacia la mujer resultarÃa en una generalización. Quizás, el mejor acercamiento que se le puede dar a un tema tan complejo, sea a través de las propias mujeres, y cómo éstas definen su belleza.
La mujer, al detenerse en la majestuosidad de su desnudez frente al espejo se encuentra con historias, detalles, inspiraciones, miedos, complejos, orgullos y sueños. Aceptar aquello que se es, en una situación tan intimidante como resulta el duelo contra el reflejo, suele representar una titánica batalla. Los pies tiemblan, los ojos inspeccionan cada curva, arruga y elemento de la sexualidad. El cerebro sabotea la autoestima y coloca trampas mortales que provocan la caÃda. Recurre a la comparación, a los cuerpos ideales, a los gustos definidos. Finalmente, la mirada del espejo gana el duelo.
¿Cómo combatir al peor enemigo, aquel que se esconde entre los lóbulos cerebrales? Las opiniones externas no importan, los medios de comunicación deben ser ignorados, la objetización superada. Basta alimentar esa pequeña llama de amor hacia sà misma y encontrar el gusto por cada imperfección.
La admiración del cuerpo femenino al desnudo requiere comprender su dualidad; sencillez y complejidad. Sujeto a cuestiones demográficas, genéticas, de desarrollo e incluso de hábitos, el cuerpo femenino es bello a partir de su diversidad. Cada mujer tiene la oportunidad de amarse en función de sà misma, de sus peculiaridades, atributos, imperfecciones y marcas de belleza. Y a aquellos que nos perdemos en sus latitudes, se nos concede la oportunidad de admirar y adorar no las medidas perfectas, sino aquellos detalles que convierten a una mujer en única.
La libertad y seguridad de las mujeres que acompañan esta fotos no son casualidad, ni crédito exclusivo del fotógrafo involucrado, sino reflejo del amor hacia sà mismas. El desnudo, esa modalidad artÃstica tan intimidante, resulta en la ocasión idónea para que cientos de mujeres se unan bajo la bandera de que en la diversidad hay belleza. Representa, además, un pequeño muestreo de mujeres alrededor del mundo, en que no existen dos cuerpos idénticos. Por el contrario, exhiben las diferencias raciales, de desarrollo e incluso genéticas que hacen a cada una, especial.
Todas las fotografÃas pertenecen a The Nu Project, de Matt Blum y Katy Kessler; un libro en el que ambos redefinen la belleza del cuerpo a través del desnudo. Bajo la premisa en que las “modelos” deben ser personas mayores a 21 años, los fotógrafos visitaron a la gente sin conocer nada de ellos. Y en limbo entre el anonimato y la incomodidad propia de desconocidos, Blum retrató a las personas desnudas, sin maquillaje y sólo con luz natural. Ahora, el proyecto ha salido como un libro compilatorio de esos cuerpos reales, y una plataforma digital que permite que todo el mundo se una al proyecto. AhÃ, cientos de mujeres, principalmente de Europa y América, han compartido sus fotografÃas con la leyenda “este cuerpo es hermoso”.
Ante la diversidad, sólo queda la admiración.
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