#Anime : El difícil y arduo trabajo desde su concepción hasta su publicación

El anime es una expresión artística que no todos saben apreciar; es más, la animación en sí misma muchas veces es infravalorada. Pero, hay algo que aún los espectadores recurrentes tendemos a hacer, y es menospreciar el trabajo detrás del producto final.

Analizamos de forma fría y crítica, exigimos más calidad y mejor animación; todo esto sin conocer lo que realmente pasa en el corazón de la industria y, por supuesto, en total ignorancia de que, detrás de la adaptación a nuestra historia favorita, existen personas trabajando... con necesidades y limitaciones iguales a las nuestras. 

Es por eso que creo sería buena idea hacer un breve recorrido por la "fábrica" del anime, adquiriendo el conocimiento necesario para comprender el porqué de ciertas decepciones que quizá alguna vez nos llevamos, y además para descubrir lo complejo y maravilloso que es este proceso. 

El esquema de producción es simple:

Ahora bien, tomemos punto por punto. 

La pre-producción, como en cualquier proyecto, es el momento en el que se ordenan las ideas y se da punto de partida. En este caso, existen dos marcadas posibilidades: la primera, basar el anime a producir en un obra original; para ello, se debe contactar a un equipo de producción creativo, dentro de la misma companía o contratar a un guionista externo. ¿Ejemplos de esto? Puella Magi Madoka Magica, Angel Beats!, Code Geass, Ano Hana, etc. 

La segunda opción sería utilizar obras ya realizadas; en otras palabras, adaptarnovelas, manga, light-novel, juegos o cualquier tipo de creación previa que se vea apropiada y rentable. 

Es que todo se reduce a esa palabra: "Rentable". Detrás de cada decisión previa a la concepción de un anime, el interés de los productores será el peso desequilibrante. Inversores tomarán el riesgo de financiar la animación de obras (originales o adaptadas), solamente a sabiendas de que su inversión será recuperada con creces luego de su distribución; y si este no fuese el caso, la publicidad y promoción dentro del producto debería compensarlo. 

Es por esto que muchas veces hemos visto frustradas nuestras ideas de una segunda temporada para nuestro anime favorito, o jamás hemos visto una mínima intención de animación por parte de un estudio popular. No olvidemos, cada capítulo para un anime tradicional, está costando apróximadamente de 100 mil a 300 mil dólares; si una temporada media es de 13 capítulos estamos hablando de un promedio de 2 millones de dólares. 

Ya resuelto el origen de la historia, y establecidos los inversores, el paso siguiente es el desarrollo de guión y storyboard.

En el caso de ser una producción original, se espera hasta que la idea esté finalizada para proceder a bosquejar los cuadros; para las adaptaciones se trata de respetar el concepto y la esencia de la obra original (en ocasiones). 

Para ser específico, luego de determinada la historia, se trabajan de forma paralela pero separada: el diseño de personaje, diseño de escenarios y fondos, diseño decolor; y por último se designa un director de episodio, quien traslada lo hecho hasta el momento, a la próxima etapa. 

Para lograr la animación antes vista, todo un equipo debió trabajar de forma coordinada.

Luego de recibir el storyboard y los diseños, se procede al tratamiento de capas, en el cual se separan los dibujos para su posterior animación; paso próximo, se generan keyframes de animación, los que son limpiados, entintados y coloreados digitalmente (en la actualidad).

Para finalizar, se entrega la secuencia al equipo cinematográfico para que se encargue de la edición y la inclusión de efectos especiales. 

Después de completado el proceso de animación y post-producción, en el que todos los efectos han sido supervisados y la edición de secuencia es terminada, se compila la obra, generándose una edición final en base al storyboard. 

En paralelo a esto, el diseño de sonido es realizado. Esto incluye el trabajo de los famosos seiyuu o actores de voz (lo que en occidente se conoce como "doblaje"). Los seiyuu son reconocidas celebridades que disponen de su voz para caracterizar y dar vida a los entrañables personajes de cada obra. 

Paso final, su distribución. Y, en esta etapa, podrían mencionarse dos curiosidades realmente interesantes: la primera, gran parte del anime es producido para ocupar los horarios televisivos nocturnos (llegando incluso a horarios en la madrugada), y se transmiten en canales mainstream; estos horarios se eligen debido a que solo determinado sector de la población consume habitualmente estos contenidos, y su popularidad con los más chicos y la familia en general no es tan grande. 

Segundo y último, las ganancias no solo vienen a través de la transmisión televisiva y sus publicidades; en muchísimas ocasiones la publicidad ocurre dentro del anime en sí mismo, y en otro gran porcentaje, el anime sirve como promoción a productos editoriales originales; en otras palabras, un manga se sirve del anime, para poder aumentar las ventas de sus números (algo extenso de explicar para este artículo, en otra ocasión quizá). 

¿Qué te ha parecido este recorrido por la industria del anime? ¿Qué dato importante piensas que hemos pasado por alto? 

Esperamos tus comentarios.