Entre las decenas de mitos que rodean la circuncisión, uno de los más conocidos es el del supuesto incremento en el placer sexual.
La leyenda indicaba que, al removerse el prepucio, el area del pene que quedaba expuesta se volvía mucho más sensible frente a la estimulación sexual. Veamos qué dice la ciencia.
La circuncisión y el placer sexual a la luz de las ciencias
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Bueno, según un estudio publicado por la Queen's University de Canadá, no hay evidencia que sirva para sostener esa afirmación. Es decir, los penes de los hombres circuncidados son igual de sensibles que los del resto de los mortales.
Si bien está demostrado científicamente que los circuncidados tienen menos probabilidades de contraer enfermedades por los beneficios que esta tiene en la higiene íntima, no se ha comprobado un incremento en el placer sexual.
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Para el análisis, se reclutaron a 62 hombres de entre 18 y 37 años, 30 de los cuales estaban circuncidados. Los individuos fueron sometidos a pruebas de tacto, dolor y temperatura en distintas partes del pene, para evaluar si había variaciones.
Los resultados arrojaron únicamente una leve diferencia en la sensibilidad al tactoen aquellos que tenían prepucio. En el resto de los casos no había cambios considerables respecto a los circuncidados.
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En ambos casos, el pene reacciona de la misma forma ante estímulos de temperatura similares a los que se manifiestan durante el acto sexual.
Esto da por tierra aquellas teorías que ligaban el desempeño a una supuesta sensibilidad provocada por la circuncisión. Remover el prepucio no disminuirá los riesgos de la disfunción erectil ni causará eyaculación precoz.
La ciencia ha dado su veredicto: los circuncidados sienten el mismo placer que el resto de las personas. ¿Qué opinas?
