Veinte días completa la emergencia ambiental por el derrame de crudo del pozo Lizama de Ecopetrol en los afluentes hídricos de Santander que está afectando a comunidades y diferentes especies animales. La contaminación ha recorrido 15 km y podría llegar al río Magdalena donde las afectaciones pueden durar hasta 30 años. El Ministerio de Ambiente anunció que investigará a la empresa y podría haber sanciones.
De acuerdo con Óscar Sampayo, integrante de la Alianza contra el Fracking y habitante de Barrancabermeja en Santander, lo que se está viviendo “es catastrófico y de magnitudes inigualables”. El derrame ya afectó municipios como San Vicente de Chucurí, Puerto Wilches y Sabana de Torres.
El ambientalista afirmó que el hecho se presentó desde el 3 de marzo cuando “hubo una emergencia en el pozo Lizama 158 de Ecopetrol”. La empresa ese día acordonó el lugar y “no permitió la entrada de ningún poblador, a partir de allí tenemos información nula y luego del aguacero del 12 de marzo nos dimos cuenta de la magnitud de la tragedia”.
FUERTES LLUVIAS DIERON CUENTA DE LA TRAGEDIA AMBIENTAL
Efectivamente, tras la lluvia las comunidades evidenciaron que se trataba de una gran contaminación que baja por la quebrada la Lizama que se encuentra en inmediaciones del pozo por lo que se empezaron a poner las alarmas desde las comunidades. Para el 13 de marzo “la situación se vuelve caótica porque empieza a salir del suelo la sustancia con petróleo y lodo”.
Según Sampayo el presidente de Ecopetrol hizo referencia a que “están saliendo 1500 barriles de petróleo pero no sabemos en cuánto tiempo están saliendo”. Dijo que la mancha se está extendiendo por el río Sogamosos y es muy probable que no tarde en llegar al río Magdalena y podría llegar al mar Caribe.
ACCIONES DE ECOPETROL NO HAN SIDO SUFICIENTES
Si bien la empresa se encuentra realizando las labores de mitigación de la emergencia, las comunidades consideran que sus acciones no son suficientes. Creen que ante las afectaciones de los cuerpo hídricos, no sólamente la empresa debe dar respuestas sino que también lo debe hacer las instituciones del Estado.
Dicen que en la historia de la explotación de hidrocarburos no se había presentado una situación igual y que, ante la magnitud, ha sido muy difícil cuantificar las afectaciones. Sampayo argumentó que no se le ha dado la atención suficiente y ya han muerto decenas de iguanas, tortugas y nutrias a la vez que miles de peces y aves.
A esto se suma que, los pobladores creen que las afectaciones a las fuentes hídricas pueden tardar hasta 30 años y “la responsabilidad no puede recaer solamente en Ecopetrol”. Esto teniendo de presente que, si bien la empresa es la operadora del campo, “aquí hay Estado e instituciones responsables, parece que viviéramos en tierra de nadie”.
Finalmente, Sampayo afirmó que también ha habido afectaciones a la salud de las personas en la medida en que el derrame de hidrocarburos contiene gas que se está movilizando por el agua. Cientos de familias han sido evacuadas y otras se han quedado sin acceso al agua. Por eso las comunidades le han pedido a la empresa que tenga claridad sobre lo que está sucediendo y han pedido celeridad para que la tragedia ambiental sea controlada.
