El estudio causa raíz de las reaseguradoras del proyecto Hidroituango determinó que la contingencia en la mega obra se debió a “combinación de problemas no resueltos entre diseños, supervisión y construcción, quienes hicieron parte del túnel que colapsó, particularmente vulnerable a las condiciones hidráulicas que ocurrieron en abril del 2018”.
Además, no se utilizaron en el diseño de los valores mínimos para los tipos de suelo que estaban mapeados, sino unos mayores, lo que resultó en una recomendación de soporte inferior al requerido.
Si se hubiera utilizado el estándar exigido en la industria el soporte del terreno tipo III habría sido mucho más robustas. Agrega, que no había piso de concreto para evitar la erosión de las rocas.
Según el informe, los estándares utilizados en las Galerías de Desviación izquierdo y derecho, los originalmente diseñados en el proyecto, eran mucho más estrictos que los utilizados en la Galería de Desviación Auxiliar, que fue agregado, para acelerar el proceso constructivo.
En otro punto se resalta que la roca y el techo de la roca se había desprendido en varias ocasiones, lo que debió prevenir a los constructores, diseños e interventoría sobre la estabilidad de la Galería Auxiliar de Desviación, que finalmente falló en abril del 2018.
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