El Gobierno venezolano ha refutado este lunes los pronunciamientos injerencistas de las autoridades chilenas sobre la sentencia contra el líder de oposición Leopoldo López.
A través de un comunicado, Caracas ha rechazado un documento emitido el pasado sábado por la Cancillería chilena respecto a los procesos judiciales que se siguen en Venezuela a los involucrados en la violencia desatada en febrero de 2014 — que dejó un saldo de unos 40 muertos— y concretamente contra el líder opositor venezolano Leopoldo López, sentenciado a casi 14 años de cárcel.
Según el texto, la Cancillería chilena debe tener en cuenta que la no intervención en los asuntos internos de otro Estado "es un principio fundamental consagrado en el Derecho Internacional Público", y que para Venezuela "es norma fundamental abstenerse de pronunciarse sobre los asuntos domésticos de cualquier Estado soberano".Venezuela "se dirige al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile en la oportunidad de rechazar el comunicado de fecha 12 de septiembre de 2015, mediante el cual se emiten juicios de carácter injerencistas en los asuntos internos de un Estado de Derecho democrático, soberano e independiente, como la República Bolivariana de Venezuela", reza el comunicado de la Cancillería del país bolivariano.
En ese mismo sentido, el comunicado pone como ejemplo que "sería absolutamente impensable para las autoridades nacionales emitir opinión sobre el tratamiento judicial y las denuncias sobre violación sistemática de los derechos humanos contra el pueblo Mapuche".
“Igualmente sería impensable emitir juicios sobre la impunidad de los autores de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura pinochetista.Venezuela jamás ha emitido ni emitirá opiniones sobre estos graves asuntos que vive Chile”, agrega la nota.
El texto concluye haciendo un llamado a la Cancillería chilena para que mantenga relaciones de respeto mutuo, "evite inmiscuirse en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela por acción directa o por influencia de potencias externas".
Leopoldo López se encuentra en prisión desde 18 de febrero de 2014. Se entregó a las autoridades días después de promover e incitar los actos vandálicos y las llamadas guarimbas en Venezuela, encaminadas a derrocar, según Caracas, al presidente Maduro.
A principios de ese mes, el Ministerio Público venezolano consideró culpable a López y a otros cuatro de sus seguidores por los hechos de violencia entre el febrero y mayo del año pasado.
Una vez anunciada la sentencia y ante la postura “injerencista” del diario estadounidense The Washington Post, Jorge Rodríguez, dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), afirmó que si López hubiese intentado derrocar al presidente de EE.UU., Barack Obama, las autoridades norteamericanas lo habrían matado.
