El general Nicacio Mart铆nez elabor贸 un documento que llama a “construir una narrativa” unitaria ante la Comisi贸n de la Verdad y el tribunal de paz
Colombia se juega la verdad de su conflicto armado de m谩s de medio siglo. Y los militares son conscientes de la trascendencia y de las consecuencias pol铆ticas y legales de ello. A eso apunta una nueva directriz, a la que ha tenido acceso EL PA脥S, firmada por el comandante del Ej茅rcito, general Nicacio Mart铆nez, en la que da pautas a los militares para “la construcci贸n de una narrativa marco del conflicto armado colombiano” ante los requerimientos que hace la Comisi贸n de la Verdad y la Jurisdicci贸n Especial para la Paz (JEP), este 煤ltimo, el tribunal encargado de juzgar los cr铆menes m谩s graves de la guerra.
El documento, con el nombre de Plan 002811, del 13 de marzo de 2019, va dirigido a los jefes del Estado Mayor de Comando del Ej茅rcito. En 茅l, Mart铆nez les ordena tener un plan coordinado para la comparecencia de militares ante las dos instancias del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparaci贸n y No Repetici贸n surgido de los acuerdos de paz con la exguerrilla de las FARC. Y establece las “l铆neas de contra argumentaci贸n” que usar谩 el Ej茅rcito ante 茅stas, en lo que apunta a la construcci贸n de una verdad institucional coordinada.
La narrativa –dice el comandante del Ej茅rcito– “busca guiar la posici贸n institucional en los espacios de verdad y memoria hist贸rica” y se har谩 a trav茅s de tres frentes: “Las l铆neas de contra argumentaci贸n, el esclarecimiento de casos emblem谩ticos y la visibilizaci贸n de afectaci贸n de las v铆ctimas militares”.
En los 煤ltimos meses, 2.000 militares se sometieron a la JEP y rendir谩n versiones sobre su participaci贸n en los llamados falsos positivos –ejecuciones extrajudiciales en las que civiles fueron presentados como guerrilleros a cambio de recompensas– y otros casos emblem谩ticos. “Las l铆neas de contra argumentaci贸n constituir谩n una gu铆a para las contribuciones que potencialmente hagan los miembros del Ej茅rcito Nacional en el marco del trabajo de la CEV (Comisi贸n de Esclarecimiento de Verdad), y eventualmente a la Justicia Especial para la Paz; deber谩n ser conocidas; discutidas, ampliadas y comentadas entre los potenciales contribuyentes del Ej茅rcito al trabajo de la CEV; as铆 mismo incorporadas como directriz de trabajo la instituci贸n en los 谩mbitos de verdad, memoria y justicia transicional”, agrega el documento.
La Comisi贸n de la Verdad –presidida por el sacerdote jesuita Francisco de Roux– comenz贸 a finales del 2018 sus tres a帽os de mandato. Su prop贸sito es entregar un informe final que dignifique a las v铆ctimas y arroje luces sobre el complejo y extendido conflicto colombiano, que involucr贸 a guerrillas, grupos paramilitares y fuerzas del Estado. Es una entidad de car谩cter extrajudicial, que no pretende aportar una verdad jur铆dica, pero trabaja en coordinaci贸n con la JEP. Esta 煤ltima es la encargada de juzgar los cr铆menes m谩s graves, con beneficios judiciales a cambio de confesiones y reparaci贸n a las v铆ctimas, en un periodo de 15 a帽os prorrogables por otros cinco.
La Comisi贸n ha venido enfrentando hasta ahora obst谩culos de acceso a la informaci贸n. En los nueve meses de vigencia que tiene la CEV no han recibido ni un solo documento por parte del Ej茅rcito. Aunque el informe final del conflicto se entregar谩 en 2021, los comisionados deben tener la informaci贸n con tiempo para contrastar los hechos.
EL PA脥S busc贸 comunicarse con la Direcci贸n de Comunicaciones Estrat茅gicas del Ej茅rcito para conocer c贸mo garantizar谩 que esta directriz no incida en los relatos que los militares cuentan ante la Comisi贸n y la JEP, sin obtener respuesta.
“Como instituci贸n estamos absolutamente comprometidos con el aporte a la verdad de lo sucedido en el conflicto armado interno”, le dijo el general Martinez este mi茅rcoles al peri贸dico EL TIEMPO, en reacci贸n a la publicaci贸n de EL PA脥S. “El proyecto de narrativa marco no tiene como objetivo ‘coordinar’ lo que los individuos, militares o no, cuentan en la JEP y en la CEV, tampoco lo que las organizaciones de v铆ctimas cuenten all铆, pero para las FF.MM. Es indispensable que en ambas instancias se tenga en cuenta cu谩l es su versi贸n de lo qu茅 pas贸, independientemente de si coincida o no con otras versiones”.
El segundo eje del Plan ser谩 destacar los “casos emblem谩ticos” de violaciones al Derecho Internacional Humanitario en los que participaron grupos como las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –hoy desarmadas y convertidas en partido pol铆tico en virtud del acuerdo de paz sellado a finales de 2016–. Para esto, Mart铆nez le pide a los oficiales que acopien documentos y estad铆sticas de c贸mo las FARC afectaron a cada jurisdicci贸n militar. Finalmente, y en l铆nea con estas dos estrategias, el relato institucional del Ej茅rcito buscar谩 mostrar c贸mo estos han sido v铆ctimas del conflicto armado. “La informaci贸n de las v铆ctimas del Ej茅rcito Nacional ser谩 enmarcada dentro de dos circunstancias particulares, cuando han sufrido graves violaciones a sus derechos humanos o graves infracciones al DIH”. Para eso anexan un formato que debe ser llenado por las unidades operativas. Para completar el relato, Mart铆nez tambi茅n ordena que se haga un listado de las acciones sociales del Ej茅rcito en los territorios y la designaci贸n de un soci贸logo, un oficial de inteligencia y uno de operaciones para la construcci贸n de la narrativa.
En el 煤ltimo a帽o, el Ej茅rcito ha estado en la mira de la opini贸n p煤blica en Colombia por cuenta de otra orden firmada por el general Nicacio Mart铆nez en la que se ped铆a aumentar las bajas en combate y alimentaba el temor por el retorno de los incentivos que favorecieron los falsos positivos. Tras la controversia, la orden fue retirada. Por otro lado, la c煤pula ha enfrentado denuncias de diversos tipos de corrupci贸n que han provocado la salida de la instituci贸n de cinco generales.
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