Fajardo pierde el respaldo de la juventud

Así lo confirman las últimas encuestas realizadas por Semana y el Centro Nacional de Consultoría. Fajardo aparece en empate técnico con la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien tiene el 5 por ciento de la intención de voto.

Según lo arrojado por las mediciones, Fajardo no emociona hoy en la franja juvenil, pues solo lo respalda el 4 por ciento de esta, que se ubica entre los 18 y 25 años, y un 6 por ciento en las personas entre 26 años y 40 años.

Por regiones, siendo paisa, llama la atención que en la región de Antioquia y el Eje Cafetero solo obtiene el 5 por ciento y allí le ganan Marta Lucía Ramírez, Gustavo Petro, Tomás Uribe y Federico Gutiérrez.

En Bogotá, a Fajardo tampoco le va bien. Mientras logra un 10 por ciento de intención de voto, Petro lo barre con un 35%. Por su parte, en la regiones Caribe, Centro y Suroriente, su intención de voto no pasa del 4%. En el Pacífico llega al 8%. Sorprende este resultado en la capital, pues allí cuenta con el poderoso respaldo de la alcaldesa Claudia López y ni eso ha servido para robustecer el apoyo de la población juvenil. Si a esto le sumamos el desplome de la favorabilidad de la burgomaestre, la candidatura presidencial de Fajardo se torna a todas luces inviable.

Pero, además del ínfimo respaldo de los jovenes a Fajardo, se adiciona un hecho no menos preocupante para su aspiración electoral: muchos integrantes de su partido o allegados suyos empiezan a tomar distancia de él, como en los casos de Katherine Miranda, Inti Asprilla, Iván Marulanda y otros líderes a nivel regional.

El capital político de Fajardo está principalmente en la Alianza Verde (30%) y sigue diezmando. En el Partido Conservador logra un 15%, en el Partido Liberal (9%), al igual que en el Polo Democrático (9%). En la Colombia Humana tiene 0 por ciento. Aunque Petro dice que Fajardo es un uribista, solo el 2 por ciento del Centro Democrático asegura que votaría por exgobernador de Antioquia.

Definitivamente la candidatura de Fajardo huele a quemado un año antes de la contienda electoral.