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Las cuentas de Minsalud no cuadran

Mientras el Ministerio de Salud y Protección Social dice que sólo 200 hospitales están en mediano y alto riesgo, otra cosa dicen la Contraloría General de la República y las organizaciones de trabajadores de este sector. Proyectan congreso nacional por la salud.

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino

Según comunicación del Ministerio de Salud en mayo pasado, los hospitales en mediano y alto riesgo sólo son un poco más de 200, aunque en 2014 eran 680. Con base en lo dicho se puede concluir que se resolvió el alto riesgo de 480 instituciones de salud.

Por otro lado, el contralor general, Edgardo Maya Villazón, el pasado 16 de junio aseguró que el 57,7% de los hospitales están en riesgo y son entidades obligadas a implementar programas de saneamiento fiscal y financiero. De ser así, hay una gran diferencia con las cifras que presenta Minsalud porque entre hospitales y puestos de salud hay alrededor de dos mil en el territorio nacional.

“Los hospitales públicos no están prestando de manera oportuna los servicios de salud y tienen problemas de flujo de recursos, toda vez que la administración de las deudas de las EPS con la red hospitalaria es todavía ineficiente y les ha generado problemas de liquidez”, explicó el contralor, quien agregó que los problemas en el flujo de recursos de los hospitales se dan, entre otras, por las siguientes razones:

Las EPS siguen sin cumplir con la normatividad vigente que establece que el giro de los recursos por capitación debe hacerse anticipadamente dentro de los primeros 10 días de cada mes.

En los casos en que los servicios se prestan por evento, una vez presentada la factura la EPS debe girar por lo menos el 50% de los recursos dentro de los cinco días posteriores a su presentación, pero tampoco se cumple.

Las EPS no resuelven oportunamente las glosas sobre esas cuentas que se presentan, justificadas o injustificadas, que se generan en el cobro de los servicios por parte de los centros hospitalarios.

Existen EPS en liquidación que están insolventes y no pueden cancelar la totalidad de las deudas con los hospitales y éstos afrontan una crisis económica muy grave, que los lleva a no pagar a su empleados, médicos y enfermeras y a evitar cancelar las cuentas de servicios públicos, acudiendo incluso a tutelas para que no les corten la luz y el agua por ser entidades prestadoras del servicio de salud.

Un bumerán
Para Yesid Camacho, fiscal de Anthoc nacional, lo dicho por el Ministerio de Salud revela una irregularidad. “Eso querría decir que el Gobierno le resolvió el problema a 400 hospitales como mínimo en todo el territorio colombiano. Pero eso en el papel, porque ni hemos visto el flujo de recursos para solucionar esos problemas ni hemos visto que el funcionamiento de los hospitales haya mejorado. El sistema de calificación de riesgos fue modificado a finales del año pasado y los pasivos contingentes no están cuantificados”.

Según el dirigente sindical, además de las deudas de las EPS el mayor riesgo de los hospitales son estos pasivos, derivados de las demandas que por contrato realidad le entran a los hospitales, ya que tienen más del 80% de los trabajadores vinculados de manera tercerizada.

“El pronunciamiento del Ministerio de Salud busca no tener que dar los dineros necesarios para sanear fiscalmente. Aquí sucede algo simpático: para que el Estado le dé plata o le cubra los pasivos que él mismo ha causado se tiene que estar en mediano o alto riesgo”, explica Yesid Camacho.

Contrario a lo expresado por el Ministerio, hay hospitales como el de Cartago (Valle) donde hoy sus trabajadores se encuentran en huelga de hambre ante la inminente liquidación. También está la situación del Federico Lleras, de Ibagué, donde el interventor comprometió en el primer trimestre del año el 61% de los gastos de funcionamiento del hospital destinados para todo el año. Entonces la crisis se está ahondando y las deudas de las EPS están creciendo.

El fiscal de Anthoc explicó: “El Gobierno encontró que al calificar el alto riesgo en gran magnitud se le volvía un bumerán que no es capaz de soportar. El problema fiscal sigue existiendo, sigue estando ahí; lo que está haciendo el Gobierno es ocultando una realidad fiscal. A nosotros, como organización sindical, nos va a tocar reiniciar las demandas penales, las acciones ante la Procuraduría; y prepararnos, si es necesario, en el segundo semestre, para una gran movilización, llamar a los trabajadores a defender los hospitales, la salud y los recursos de la Nación”.


Ante la situación, el movimiento social en defensa de la salud, que incluye a sindicatos, usuarios, pacientes, organizaciones médicas y de estudiantes, tiene pensado la realización de un congreso nacional por la salud en septiembre próximo para debatir el problema, planear y desarrollar grandes movilizaciones y mejorar los niveles organizativos.
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