El presidente Barack Obama recibirá en la Casa Blanca este viernes al ministro de Relaciones Exteriores saudita, Adel al-Jubeir, para reseñar las virtudes del acuerdo nuclear con Irán, mientras los diplomáticos continúan adelante con los preparativos para ratificar el pacto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La reunión en Washington tiene lugar cuando los negociadores del acuerdo aumentan sus esfuerzos para convencer a los críticos en todo el mundo.
La aprehensión saudita sobre el pacto con Irán fue destacada el jueves cuando durante una reunión de Jubeir con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en Washington.
“Si el acuerdo es implementado, que los iraníes usen ese acuerdo para mejorar la situación económica en Irán y mejorar las vidas de los iraníes y no para aventuras en la región. Estamos comprometidos a que si Irán trata de hacer una jugarreta en la región la confrontaremos con firmeza” dijo Abdel al-Jubeir.
Mientras Arabia Saudita ha adoptado una postura de esperar y ver cómo los iraníes cumplen con el acuerdo, el canciller británico, Phillip Hammond, trataba de convencer al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu sobre las virtudes el acuerdo.
“Nos hubiera gustado ver un acuerdo que dijera lo siguiente: Irán obtendrá un alivio de las restricciones de su programa nuclear y alivio de sanciones si primero cambia su conducta. De hecho, no hay un requerimiento para ningún cambio de conducta en el pacto de Irán, que es lo que hace este acuerdo tan imperfecto” indicó Netanyahu.
Hammond dijo que entiende las preocupaciones de Netanyahu sobre el acuerdo, reconociendo que la “conducta regional” de Irán tendrá que ser tratada en los próximos meses y años y que Occidente no es ingenuo al respecto.
Se anticipa que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución ratificando el acuerdo alcanzado entre Irán y seis potenciales mundiales en Viena.
La votación fijada para el lunes por la mañana comenzará el proceso de levantamiento gradual de las sanciones internacionales impuestas a Irán, a cambio de la renuncia de Teherán a su programa nuclear.
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