Que las paredes tienen oÃdos es algo que sabemos porque lo dicen, bajito, en las pelÃculas de espÃas. Una frase caÃda en desuso. Lo que ahora tiene oÃdos (y ojos) es el celular que tienes en el bolsillo. Y no sólo eso: tiene pitufos que trabajan para el Gobierno.
SÃ, pitufos, que controlan tu teléfono mejor que tú.
Esos duendecillos azules que creÃamos que vivÃan en los cómics para niños, en el siglo XXI son capaces de encender tu teléfono, grabar tus conversaciones de sobremesa, sacarte una fotografÃa cuando piensas que eres tú quien retrataba algo o localizar el punto exacto donde te encuentras.
Y cada uno tiene un papel:
- Pitufo Soñador
El "espÃa" pitufo soñador es una herramienta de "hackeo" que permite encender y apagar el teléfono sin que el usuario lo sepa.
¿Con qué fin?
Que entren en escena el resto de pitufos.
- Pitufo Fisgón
Una vez que el teléfono está encendido, puede actuar por ejemplo este "pitufo", un código que "activa el micrófono del aparato" para que puedan escuchar todo lo que esté sucediendo alrededor.
- Pitufo Rastreador
Es una herramienta de geolocalización"que permite seguirte con una gran precisión", apunta Snowden. Más que con la se obtiene "con la tÃpica triangulación de las torres de telefonÃa celular".
- Pitufo Paranoico
Este pitufo es el que se encarga de cubrir a todos los demás, de tapar sus huellas.
Snowden cuenta que "es una herramienta de autoprotección" del sistema, que se utiliza "para blindar la manipulación de tu teléfono".
Y pone un ejemplo: "Si quieres llevar a reparar el teléfono porque viste que algo extraño está pasando o porque sospecha que algo anda mal, esta herramienta hará mucho más difÃcil a cualquier técnico" saber qué es lo que ha estado sucediendo en ese celular.
Saber que ha estado siendo controlado por un increÃble grupo de "pitufos".
Cómo se introducirÃan en tu celular
Para introducirse en tu celular, los servicios de inteligencia utilizan un mensaje sms que pasa desapercibido, relata Snowden.
Técnicamente, "se llama un exploit", cuenta. "Es un mensaje especialmente diseñado que se envÃa como cualquier otro, pero cuando llega a tu teléfono se oculta".
Asà de fácil, un mensaje y ya el teléfono no es exclusivamente suyo.
"Usted pagó [por el teléfono] pero el que controla el software" es que el posee realmente el aparato, sentencia.
Y el poseedor si eso ocurre es Papá Pitufo. Es decir, el Gobierno.
Y "no hay mucho" con lo que puedas defenderte, zanja Snowden.
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