La Policía sueca irrumpió este martes en un campamento para solicitantes de asilo en la ciudad sureña de Malmo, y desalojó por la fuerza a sus residentes.
Decenas de agentes se presentaron a primera hora del día en el lugar para evacuar forzosamente a unos 200 residentes, que, desde hacía varias semanas, habían llegado al campamento, informan medios locales.
Por otra parte, fuerzas de la Policía sueca, haciendo uso de la violencia y la fuerza, dispersaron a un centenar de activistas que celebraban una manifestación en el lugar a favor de los refugiados.
“Nos rodearon y empezaron a llevarse a rastras a la gente”, indicó un manifestante en declaraciones a la agencia local de noticias TT. Posteriormente varias personas protestaron frente al Ayuntamiento de la ciudad contra la intervención policial.
Según los informes, durante los enfrentamientos al menos dos personas resultaron heridas, un policía y un activista, mientras que otro activista fue detenido.
Por su parte, el primer ministro sueco, Stefan Lofven, defendió el desalojo de los refugiados y subrayó que “uno no puede asentarse en cualquier lugar de Suecia”.
En los últimos meses, Europa ha afrontado una afluencia sin precedentes de refugiados provenientes, sobre todo, de países azotados por las guerras imperialistas de Occidente, como Siria, Irak y Afganistán.
El lunes, Adrian Edwards, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), anunció que más de 218.000 refugiados llegaron a Europa cruzando el mar Mediterráneo durante el mes de octubre.
LibreRed/HispanTV
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