La reunión técnica del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) convocada el martes para solventar el caso de migrantes cubanos, concluyó sin llegar a una solución, por la negativa de Guatemala a abrir sus fronteras.
El ministro costarricense de Exteriores, Manuel González, declaró que la reunión no pudo alcanzar una conclusión a causa de que Guatemala sigue negando el ingreso a su territorio a los 8000 cubanos varados en Costa Rica.
González anunció que los representantes de las Cancillerías de Ecuador, Colombia, México y EE.UU. que participaron el martes en la reunión técnica del SICA en la Ciudad de México (capital) decidieron continuar las conversaciones el próximo 28 de diciembre en Guatemala o sino en México.
En este sentido expresó su esperanza de que se produzca un cambio en la posición guatemalteca en el próximo encuentro.
“Creo que es un paso en la dirección correcta que involucra a actores importantes que van más allá del entorno del SICA, como siempre lo habíamos propuesto desde un inicio, porque es la única manera de encontrar una solución integral a la coyuntura actual que viven los migrantes cubanos que están en Costa Rica”, aseguró González.
Asimismo afirmó que México había manifestado su voluntad para dejar pasar a los migrantes una vez que lleguen a su frontera, como una medida para ayudarles continuar su ruta hacia EE.UU.
El representante estadounidense en la reunión declaró que su país permitirá el ingreso de los cubanos por tierra, al asegurar que no hay una posibilidad de recibirlos de manera aérea -una propuesta de Nicaragua-, dado que necesitarían unos requisitos de visado, según González.
El viernes Guatemala, Belice y Nicaragua, los tres del SICA, dieron una negativa a resolver el problema de los cubanos varados en su territorio.
El 17 de noviembre, la Cancillería de Cuba condenó las políticas migratorias de EE.UU. y la situación de los cubanos en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
El 24 de noviembre se celebró en El Salvador una reunión de los cancilleres del SICA, junto a los de Colombia, Ecuador, México y Cuba para buscar una salida para los cubanos, pero el encuentro fracasó cuando Nicaragua insistió en cerrar su frontera.
Un gran número de ciudadanos centroamericanos inician una travesía en pos del sueño americano. Familias enteras, a causa de la violencia en sus propios países, huyen a Estados Unidos, donde enfrentan en muchos casos problemas todavía más graves, entre ellos el racismo, la violencia y los abusos en los centros del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
