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“¿Entonces fue el Espíritu Santo?”: familiar de desaparecido del Palacio Justicia

“Me sorprende que haya una absolución después de que todos los fallos de dos comisiones de la verdad, la Fiscalía, la Procuraduría, los juzgados, el Tribunal, la CIDH, han señalado la responsabilidad del Estado y del Ejército colombiano, que digan que lo hizo el Espíritu Santo y no una persona de carne y hueso. ¿Entonces fue el Espíritu Santo y no una persona? Es una burla del dolor humano y de los hechos que sucedieron después de la retoma. Eso no se entiende”. Así se refirió Jorge Franco, hermano de la guerrillera del M-19, Irma Franco, a la absolución del coronel (r) Alfonso Plazas Vega por la desaparición de su hermana y del administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, Carlos Augusto Rodríguez, durante el holocausto del Palacio de Justicia, acaecido entre el 6 y 7 de noviembre de 1985.

“Yo considero que ha habido muchas investigaciones de carácter local e internacional que determinaron, en forma ejecutoriada ya, que Irma salió viva del Palacio, fue encerrada. Y, hasta el día de hoy, no tenemos conocimiento certero de su muerte o desaparición. Todo indica, es un convencimiento mío, y, además, información del mismo coronel, que ella fue torturada, la mataron o se les murió, y según la información oficial, fue enterrada en el batallón Charry Solano”, dijo Franco. Aseguró que no goza con el dolor de la familia del coronel (r) Plazas Vega. Que lo que quiere, antes que todo, es que haya verdad, que se sepa quiénes fueron los determinadores de la desaparición de su hermana, porque “un sargento no toma estas decisiones”. Plazas acaba de ser absuelto por la Corte Suprema de Justicia, al no encontrar pruebas de su responsabilidad por estas dos desapariciones.
El alto tribunal revocó el fallo en el que, en 2012 el Tribunal de Bogotá condenó a plazas a 30 años de prisión por estos hechos. “El lugar de ubicación, el tamaño de sus instalaciones y la existencia de zonas alejadas de los casinos y dormitorios de la tropa, hicieron de la Escuela de Caballería un centro de detención especializado (ilegal), al que se conducían a todos aquellos respecto de quienes existiera sospecha de pertenecer a algún grupo armado ilegal. Dichas personas eran torturadas, y como ocurrió aquí, se desapareció forzadamente a Irma Franco Pineda y Carlos Augusto Rodríguez Vera, motivo por el cual se debe confirmar parcialmente la sentencia de condena proferida contra el coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega”, sostuvo el Tribunal en ese momento. Pero la Corte no estuvo de acuerdo y por ello Plazas queda libre.
“Tengo plena certeza de la participación del coronel (r) Alfonso Plazas Vega en la desaparición de mi papá, Carlos Augusto Rodríguez, y sus compañeros de trabajo”. Lo dijo Alejandra Rodríguez, hija del administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, Carlos Augusto Rodríguez, desaparecido durante el holocausto del Palacio y por cuya desaparición el Tribunal de Bogotá condenó a 30 años de prisión al coronel (r) Plazas. Alejandra tenía apenas 35 días de nacida cuando su padre desapareció. Han pasado 30 años y, para Rodríguez, el proceso por el holocausto del Palacio de Justicia sigue impune. “El tema de justicia lo vemos muy corto. Sentimos que el caso todavía está impune, a pesar de que todavía hay jueces y magistrados que han sido valientes, como los del Tribunal de Bogotá”. Y lamentó que, en su criterio, haya habido demasiadas presiones por parte de los militares.
Esta es la primera de las sentencias por el holocausto del Palacio de Justicia que queda en firme. El excomandante de la Brigada XIII del Ejército, general (r) Jesús Armando Arias Cabrales, fue condenado a 35 años de prisión por estos hechos por el Tribunal de Bogotá. Pero apeló y su caso se encuentra, actualmente, en la Corte Suprema también. Otro general procesado por estos hechos, el excomandante del Comando Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia, general (r) Iván Ramírez, fue absuelto en primera instancia y su caso se encuentra en segunda instancia. Mejor dicho: en 30 años no hay nadie condenado por los abusos al interior del Palacio de Justicia.