Tres de los casos se registraron el pasado fin de semana, entre ellos, el asesinato de una patrullera al repeler el ataque de presuntos asaltantes en el centro de la capital vallecaucana.
De allí que la Personería de Cali y colectivos defensores de género lanzaron, de nuevo, la voz de alerta y exigen de las autoridades y de la Administración municipal medidas más efectivas para frenar la ola de violencia contra las mujeres en la ciudad y que el año pasado cobró la vida de más de 80 de ellas.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Nelson Ramírez, dijo que avanza la investigación con los dos presuntos agresores que están detenidos, uno de los cuales, está en condición de discapacidad por lo que la motocicleta en la que él y su compañero se movilizaba había sido adaptada como una silla de ruedas.
El oficial anotó que el patrullero que acompañaba a la policía Cleida del Carmen Tapia, se está recuperando de golpes. Su chaleco antibalas lo protegió, pero la patrullera murió por dos impactos en el tórax.
Los dos presuntos autores del hurto salieron heridos y fueron llevados a centros asistenciales.
Tienen antecedentes por hurto y secuestro, y están siendo procesados por tentativa de homicidio, hurto y porte ilegal de armas.
A los colectivos de mujeres, que llevaron su preocupación hasta el despacho del alcalde Maurice Armitage, les alarma la impunidad y propusieron una emergencia humanitaria.
Adalgiza Charria, activista de la Fundación Mujer Arte y Vida (Mavi), considera que “es importante que se investigue; es que el problema no es si se trata o no de feminicidios, sino de que se defina por qué estas mujeres fueron asesinadas, no queremos que se archiven como otros casos”.
