
En el video que fue proyectado en el muro de uno de los edificios de las calles centrales de Moscú, Obama está devorando las banderas de Irak, Afganistán, Siria, Ucrania y Libia.
Las imágenes van acompañadas de numerosos fallecidos durante las guerras y revoluciones en estos países. Con cada bandera tragada, la cara de Obama va enrojeciendo y en su frente van creciendo unos cuernos. Al final del vídeo Obama ya está convertido en una figura diabólica.