El Senado Federal de Brasil eligió durante una sesión especial este lunes a los 21 integrantes de la comisión que analizará la viabilidad del juicio político contra Dilma Rousseff, según informa el periódico 'O Globo'. De estos, solo cinco apoyarían a la actual mandataria.
El martes 26 de abril se inicia el plazo de 10 días hábiles en el cual la comisión debatirá el informe que acusa a la mandataria brasileña de haber participado en supuestas maniobras contables para maquillar los resultados gubernamentales de los años 2014 y 2015.
Dentro de estos 10 días el relator de la comisión deberá presentar un informe de admisibilidad del juicio, que será sometido a votación y debate por parte del Senado, y cuya aprobación se daría con una mayoría simple (41 de 81 votos).
Si el juicio es aprobado, Rousseff quedará separada del cargo por un período máximo de 180 días, plazo en el que los senadores llevarían a cabo el proceso. Durante este período, el vicepresidente Michel Temer gobernará el país. Las sesiones del juicio las encabezaría el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), mientras que la destitución se aprobaría con dos tercios de los votos del Senado.
El 'impeachment' a Dilma Rousseff
El proceso de destitución en contra de la actual mandataria brasileña se lleva a cabo desde diciembre de 2015. Se la acusa de falta de respeto a la ley de presupuesto, faltas administrativas y de presuntos actos de corrupción en la empresa Petrobras. Además, Rousseff es acusada de utilizar dinero de los grandes bancos brasileños para cubrir brechas presupuestarias que dañaron la credibilidad de Brasil.
Durante el proceso, la presidenta ha recibido el apoyo multitudinario de sus simpatizantes y partidarios políticos. El analista internacional Sandino Asturias señaló que "la derecha brasileña no pudo llegar limpiamente al poder y por eso ahora trata de derrocar a Dilma Rousseff".
Lula: resistencia al 'impeachment'
Por su parte, el exmandatario brasileño Lula da Silva ha rendido declaraciones en las que indicó que su país "resistirá el golpe del 'impeachment'" contra Rousseff y no reconocerá un nuevo Gobierno, dado que no emana del "voto popular".
Señaló además que se trata de un intento de acabar con el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil e instó a luchar contra el proyecto para sacar a Rousseff del poder. Anteriormente, el presidente encabezó una marcha en defensa de la democracia y contra el 'golpe'.
