Lorenzo contextualiz贸 el acto de solidaridad "con la lucha heroica y sacrificada de Colombia, en un tiempo en el capitalismo, agotado hist贸ricamente, despliega todas sus t谩cticas y estrategias, incluida la bestia fascista, para extender su dominaci贸n y cuando los procesos democratizadores que han alcanzado el gobierno en algunos pa铆ses de Am茅rica Latina muestran signos de receso ante la insuficiencia de sus pol铆ticas para tumbar el poder burgu茅s y, con ello –y s贸lo con ello-, hacer in煤tiles las maniobras restauradoras del imperialismo y sus c贸mplices".
Gdeim Izik, Oscar L贸pez Rivera, Ana Bel茅n Montes, Peltier, Jamal
En nombre de la organizaci贸n de solidaridad canaria, el militante internacionalista destac贸 que "mientras hacemos este acto, presos pol铆ticos saharauis sostienen una huelga de hambre reclamando sus derechos y los de su pueblo frente al ocupante marroqu铆. Vaya para ellos todo nuestro apoyo. Exigimos su libertad, al que igual que la de Sim贸n Trinidad, Ana Bel茅n Montes, Oscar L贸pez Rivera, Leonard Peltier, Mumia Abu-Jamal, Andr茅s B贸dalo y la de todas las personas presas por su leg铆tima lucha por la libertad de los pueblos".Dijo por 煤ltimo "Mostramos nuestra solidaridad con la lucha popular colombiana desde la convicci贸n de que no es Santander, sino Bol铆var, Marulanda y Fidel quienes inspiran la complejidad de la larga y sostenida lucha del pueblo colombiano, de valor estrat茅gico para todos los procesos de Am茅rica Latina".
Por su parte, Milena Montoya, miembro de la Fundaci贸n Lazos de Dignidad y del movimiento Marcha Patri贸tica, que terminaba en Canarias su gira por el Estado Espa帽ol, antes de seguir un viaje a Francia, resumi贸 los antecedentes hist贸ricos del conflicto social, pol铆tico y armado colombiano y abord贸 la situaci贸n actual del pa铆s en relaci贸n al desarrollo de los Di谩logos de Paz de La Habana.
"La guerra en Colombia tiene ra铆ces estructurales y pol铆ticas, no naci贸 de la tierra, y por tanto, tiene que tener una soluci贸n pol铆tica". Cuesti贸n fundamental -dijo- es el reconocimiento de los actores del conflicto, que no son solo el Estado colombiano y las FARC, pues, “de hecho, si en los Di谩logos de La Habana finalmente se alcanzara un acuerdo definitivo, ello no significar铆a que el conflicto llegara a su fin, precisamente por no reconocer a esos otros actores (ELN y EPL)”.
Capital y paramilitarismo
El conflicto colombiano ha generado siete millones de v铆ctimas a lo largo de los m谩s de 50 a帽os que han transcurrido desde que se iniciara, teniendo como una de sus causas la aplicaci贸n de pol铆ticas capitalistas en favor de las transnacionales y en contra de la vida misma, especialmente del campesinado colombiano. Explic贸 la abogada colombiana: "As铆 la explotaci贸n de los recursos naturales del pa铆s, en la que EEUU ha jugado un papel central y tr谩gico, ha propiciado el hostigamiento de las comunidades campesinas con el fin de que 茅stas abandonaran sus tierras para dejarlas en manos de las empresas exportadoras. Los distintos gobiernos de Colombia han sido los c贸mplices perfectos, en este objetivo, creando bandas de paramilitares que han perseguido, torturado y asesinado a su antojo, en todo el pa铆s”.Precisamente, a帽adi贸, “este es uno de los puntos que provocan un cierto estancamiento en los Di谩logos de La Habana, porque el Gobierno colombiano no reconoce la existencia del paramilitarismo activo, y esa es una de las cuestiones que se plantean como vertebrales en las conversaciones de paz”.
La militante de Marcha Patri贸tica hizo, en este punto, referencia a la confusi贸n que se ha generado en torno a la dejaci贸n de las armas por parte de las FARC. Afirm贸: "El Estado colombiano ha jugado un poco a sembrar la confusi贸n entre quienes se preocupan por la marcha de las negociaciones. La dejaci贸n de las armas no puede ser algo inmediato, ni total, entre otras cosas porque, al d铆a de hoy, se sigue asesinando a los campesinos, a los l铆deres sociales, a los sindicalistas. De otra parte el Gobierno de Santos ha planteado concentrar a las FARC en ocho territorios alejados de centros de poblaci贸n, mientras las FARC proponen la distribuci贸n de sus combatientes en 80 de los territorios que controlan actualmente. Esta pretensi贸n del gobierno no es, en buena lid, buscar una soluci贸n al conflicto, teniendo en cuenta los antecedentes de exterminio de cerca de 5000 miembros de Uni贸n Patri贸tica tras los acuerdos de paz de 1984”.
En su exposici贸n, Milena Montoya resumi贸 el trasfondo de los Di谩logos de Paz afirmando que “lo que se est谩 pidiendo en La Habana es que cesen los asesinatos y el exterminio de la oposici贸n en Colombia, que la insurgencia pueda actuar legalmente como un movimiento pol铆tico y que se reparta tierra a los campesinos con su correspondiente t铆tulo de propiedad, eliminando una de las bases estructurales del conflicto”.
Marcha Patri贸tica y presos pol铆ticos
Milena Montoya inform贸 que 118 militantes del Movimiento Social y Pol铆tico Marcha Patri贸tica han sido asesinados desde su fundaci贸n en 2012 (15 en lo que va de 2016) –www.prensarural.org- y situ贸 esta como “una de las cuestiones principales a superar si realmente se busca generar un clima de confianza y abrir caminos para la paz”.Marcha Patri贸tica es un movimiento civil –puntualiz贸- distinto de la insurgencia, que no desarrolla lucha armada, aunque “coincidimos en nuestros planteamientos pol铆ticos e ideol贸gicos, que por otra parte, son los planteamientos del pueblo, de los campesinos, de los estudiantes, pues nos afecta y nos preocupa lo que ocurre en el pa铆s. Siendo as铆 ¿por qu茅 nos matan y nos meten en la c谩rcel? Es una contradicci贸n o una mentira del gobierno colombiano, que dice que en Colombia s贸lo se persigue a la guerrilla”.
Montoya expres贸 igualmente su preocupaci贸n por los presos pol铆ticos y por sus condiciones en las c谩rceles colombianas, y a este tema dedic贸 la parte final de su intervenci贸n la representante de la Fundaci贸n Lazos de Dignidad. En torno a 茅ste, Montoya dijo que resultaba crucial resolverlo, empezando por la liberaci贸n de los 186 prisioneros pol铆ticos que est谩n enfermos, pero a los que se les hace permanecer en las c谩rceles sin la adecuada atenci贸n m茅dica y sin tener contacto con las familias. Resalt贸 tambi茅n: "C谩rceles, adem谩s, donde el hacinamiento es un problema grav铆simo que alcanza, en el mejor de los casos, el 60 %, pero que llega, en algunos centros, al 250% y hasta al 450%, en la prisi贸n de R铆ohacha”.
Montoya finaliz贸 su charla haciendo un llamamiento a la solidaridad: “Para nosotros, la sociedad colombiana, es muy importante que, desde otras latitudes, otros pueblos y sus organizaciones muestren el apoyo y la preocupaci贸n por lo que sucede en Colombia. Eso nos fortalece y nos facilita mucho el trabajo que realizamos all谩. S茅 que podremos contar con ustedes".
Publicado en: Rebeli贸n