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¡No eres desordenado, eres brillante! La ciencia dice que las personas desorganizadas son más creativas

¿Qué tienen en común Steve JobsAlbert Einstein y Alan Turing? Así es, sus espacios de trabajo eran un desorden total. Los estudios han demostrado que lo que nos rodea influye en nuestra creatividad y muchas veces, esto está en nuestro propio escritorio. 
¡No eres desordenado, eres brillante! La ciencia dice que las personas desorganizadas son más creativas

Aunque no lo creas, las personas más desordenadas son las que tienen mayor creatividad y capacidad de tomar decisiones riesgosas. No es un invento total, sino un estudio de la Universidad de Minnesota realizado por la doctora Kathleen D. Vohs.
  • ¿Qué es lo que sucede?
Desorden


Según esta investigación, no todo se trata sobre tener tu escritorio desordenado, sino de cambiar los elementos de lugar cada vez que se pueda. Pero no todo termina allí: si queremos ser solamente eficientes pero no creativos, mejor ordenarlo. Si lo que precisamos es creatividad, entonces mejor dejarlo desordenado.
Hay que agregar que  la creatividad surge con el desorden, no con la suciedad. La idea es dejar libros y revistas sin orden alguno y elementos desparramados, pero no cáscaras de banana o restos de comida. Esto no solo es para los escritorios, sino que se aplica también a nuestro cuarto, por ejemplo.
Lo que sucede es que una persona desordenada encuentra un orden donde otros ven caos, pero además, se acostumbra a ver el mundo por fuera de lo convencional. Las cosas que tienen un lugar asignado están en cualquier otro sitio, lo que ayuda a «pensar por fuera de la caja». Significa que sabrá mejor cómo encontrar soluciones poco comunes y ser más creativo.
Esto no significa que te volverás un genio de un día al otro por desordenar tu escritorio, sino que puede ayudarte a pensar. En todos los casos es necesario encontrar un punto medio entre el desorden y la efectividad de un ambiente ordenado. Quizás sea interesante mirarse a uno mismo y descubrir que tan desordenados somos y cómo percibimos a las personas que no logran tener las cosas en su lugar.