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El misterio de las obras más famosas del arte: las pinturas negras

En las afueras de Madrid se encontraba La Quinta del Sordo, una finca en la que el pintor Francisco de Goya vivió por mucho tiempo y en la que años después de su muerte se encontró una serie de pinturas al fresco hechas en la pared que representan uno de los logros más importantes en la historia del arte. Estas pinturas son tan espectaculares como enigmáticas, pues demuestran un cambio en la pintura, no sólo del pintor, sino también en el resto del arte. Son la muestra de lo que el arte moderno sería después. Lo que las hace tan enigmáticas es que nunca fueron encomendadas a Goya; mientras vivió, nadie supo de su existencia y nadie sabe con certeza el significado que el artista les dio. 
El misterio de las obras más famosas del arte: las pinturas negras


Se podría estudiar a fondo toda la vida de Goya y nunca terminaríamos de comprenderlo a la perfección. Desde sus inicios como un lento aprendiz en España, su consolidación artística en Italia o la forma en que retrató los horrores de la Guerra de Independencia Española, cada capítulo en la vida del artista tiene algo importante que decir para el análisis de su obra. Las pinturas negras, como se le ha denominado a esa extraña serie que se encontró en su casa, fue pintada en los últimos años de vida de Goya, poco antes de que se mudara a Burdeos y muriera ahí en 1828.

francisco de goya dos mujeres un hombre

Cada pintura tiene una interpretación o una historia distinta. “El aquelarre” es una versión distinta a la que pintó en 1798 y es una muestra de los temas oscuros que se plasman en las pinturas negras. Una cabra totalmente negra, oscurecida y seria, mucho más impotente que la primera que pintó, se encuentra junto a un grupo de lo que se supone, son brujas. Los rostros  de éstas son únicos y representan una de las razones por las que estas obras son consideradas las primeras pinturas modernas. Líneas difusas, rostros desdibujados, grotescos (no por error, sino con intención), ojos penetrantes y más. Lo mismo podemos entender en el cuadro “Judith y Holofernes” o en el tétrico “Dos viejos” (que podría representar a Dios y al tiempo, dándole un simbolismo bastante peculiar a la obra). 

francisco de goya el aquelarre

francisco de goya dos viejos

Si pensamos en algo común es el fondo negro en el que se desarrollan ciertas pinturas, pero incluso otras como “Duelo a garrotazos” nacieron usando el cuadro original que estaba en la pared: paisajes sombríos y melancólicos que sirvieron a la perfección para crear una batalla a muerte entre dos hombres. Otro ejemplo es el de “Una manola: doña Leocadia Zorrilla”, en el que una viuda contrasta con el paisaje, resaltando temas como la muerte y el luto, y es considerada precursora del Expresionismo pictórico del siglo XX. 

“…las pinturas negras de Goya son la representación de la condición humana de la época, y en realidad, de la humanidad en su totalidad”.



francisco de goya duelo a garrotazos 

francisco de goya una manola

Tal vez estas pinturas siempre sean un gran misterio, algunas como “Saturno” pueden ser interpretadas bajo la lupa de la mitología y la historia, pero ¿qué hacer con la cabeza de un perro? No hay mucho que decir, simplemente que se trata de la expresión pictórica en su máxima expresión. El cuadro nos muestra la cabeza de un perro en la parte inferior de la pintura, nada más. Éste, sin embargo, asombra a cualquiera que lo ve. Tal vez se deba a que se conoce el contexto y la extrañeza de este can, pero eso no resta importancia a que la obra, con sus trazos ocres y sesgados, muestre ese universo que Rothko expresa en sus pinturas. Incluso Manuel Mena fue una de las personas que se encontraba durante la última visita de Jean Miró al Museo del Prado lugar en el que actualmente se exhiben las obras y recuerda que el pintor pidió que lo llevaran a ver la pintura del perro. El artista estuvo sentado 30 minutos en silencio, absorbiendo la obra. Esta es una de las miles de historias de personas que viajan hasta España para encontrarse con estas pinturas. 

Conoce algunos de los grandes museos de Europa que casi nadie conoce aquí.

francisco de goya perro

francisco de goya saturno

Lo que se ha intentado revelar y comprobar, es la idea de que las obras no son en realidad creación de Goya, por lo menos no de Francisco de Goya. La génesis de las pinturas sucedió en la Quinta del Sordo, y ahí reside el misterio. Cuando la editorial Scala se aventuró a publicar un libro dedicado solamente a las pinturas negras, comisionaron a Juan José Junquera el trabajo de recopilar toda la información posible, pero durante su investigación, llegó a la conclusión de que las pinturas no pudieron haber sido pintadas durante la estancia de Goya en la finca. 

francisco de goya las parcas

Según Junquera, las obras fueron pintadas en un periodo no mayor a tres años, pero al indagar entre los archivos de la época descubrió que no hay mención del último piso de la finca, lugar en el que se encontraban algunas de las obras. Los escritos de la época eran muy detallados y el investigador no cree posible que todo el tercer piso de una casa no figurara entre los textos examinados. Su conclusión dictó que tal vez fue el hijo de Francisco, Juan, quien pintó las obras (después de dotar a la finca con un piso extra) y dejó que todos creyeran que había sido su padre para así beneficiarse económicamente. Sin embargo, los más grandes estudiosos de Goya han dictaminado que eso no puede ser cierto. 

francisco de goya vision fantastica

El certificado de matrimonio de Juan dice que su empleo era el de pintor, pero los historiadores saben que si bien el hijo del gran Goya estudió Arte y durante un tiempo estudió junto a su padre, pero éste se convirtió en un empresario y nunca practicó la pintura. Por eso el que una obras tan importantes para la historia del arte fueran creadas por alguien con tan pocos conocimientos pictóricos, parece imposible. Por el detalle de que la casa no aparece mencionada en su totalidad, se cree que tal como Goya, quienes visitaban la finca eran personas de edad avanzada que no siempre veían todo lo que había en la casa, y el que nadie mostrara que las pinturas estaban ahí simplemente supone que Goya no deseaba que se supiera de su existencia. 

francisco de goya santo oficio

Una anciana con una sonrisa decrépita sostiene una cuchara. Sus ojos exaltan locura y reflejan un final aterrador, mientras un dedo señala hacia ella misma como diciendo “ven”, una figura a su lado parece ser la misma muerte esperando el avance. “Viejos comiendo sopa” es el título de la obra, pero parece que es un nombre erróneo, pues el pintor de obras como “Maja desnuda” o “Los desastres de la guerra” parece haber buscado la inspiración para tan temida obra en los sitios más oscuros del alma humana. 

francisco de goya viejos comiendo sopa

Tal vez no exista una relación entre las pinturas, pero una opinión popular con la que no puedo estar en desacuerdo es que las pinturas negras de Goya son la representación de la condición humana de la época, y en realidad de la humanidad en su totalidad. Ancianos decrépitos, Dios y el tiempo, Saturno devorando a su hijo en busca de mantener su poderío, un perro que resalta la bondad que aún hay en el mundo, la sangre derramada por las peleas cuerpo a cuerpo, aquelarres llenos de gente en busca de algo más… un pastiche de temas que conforman a cada persona puede ser el regalo de Goya para el mundo.