Hay algo sobre lo que no existe la menor duda: el grupo paramilitar llamado los Doce Ap贸stoles existi贸 en Yarumal, Antioquia, entre 1993 y 1998. Su huella de sangre y terror ha sido amplia y minuciosamente documentada en al menos 533 asesinatos que la Fiscal铆a le adjudica a esa organizaci贸n.
El grupo criminal inicialmente perpetr贸 un plan de “limpieza social” en la cabecera municipal contra vagos, borrachos y ladrones, y m谩s adelante despleg贸 su accionar en la zona rural cumpliendo un plan antisubversivo. Los Doce Ap贸stoles operaron en complicidad con la Polic铆a. Toda la comunidad en Yarumal lo sab铆a y m谩s de uno declar贸 haber visto con pavor el “Toyota rojo carpado que lo llamaban el carro de la muerte”, el veh铆culo que de cuando en cuando se paseaba por el pueblo con el cad谩ver de una v铆ctima atado sobre el parachoques delantero, para que todos se enteraran del destino que les esperaba a quienes cayeran en desgracia con la organizaci贸n paramilitar.
Del proceder de los Doce Ap贸stoles tambi茅n dan cuenta centenares de diligencias de levantamiento de cad谩veres, as铆 como las reiteradas alarmas que encendieron organizaciones sociales y la Personer铆a ante las m谩s altas autoridades. Solicitudes de auxilio, siempre desatendidas, que incluso lanzaron voces internacionales como la Acci贸n Urgente de Amnist铆a Internacional (30 de septiembre de 1993), invocada ante el presidente de la rep煤blica, la Procuradur铆a y la Gobernaci贸n de Antioquia.
Los Doce Ap贸stoles fueron la tr谩gica pesadilla de Yarumal hace 20 a帽os. Lo que ahora la Fiscal铆a pretende demostrar es que quien conform贸 y dirigi贸 el grupo fue el ganadero Santiago Uribe V茅lez. El hermano del expresidente fue capturado en febrero pasado por el ente acusador, y esta semana el fiscal del caso, Carlos Iv谩n Mej铆a, decidi贸 llamarlo a juicio. La Fiscal铆a, en cabeza de N茅stor Humberto Mart铆nez, acusa a Santiago de dos cargos: concierto para delinquir (por la conformaci贸n de grupo paramilitar) y el homicidio de Carlos Barrientos Dur谩n.
Para sustentar su imputaci贸n, cuenta con un voluminoso expediente y una serie de testigos que tienen en apuros al hermano del expresidente. Mientras que Santiago pasa sus d铆as recluido en una guarnici贸n militar en Rionegro, Antioquia, sus abogados trabajan en desvirtuar cada una las cartas con que la Fiscal铆a planea demostrarle a un juez que decir los Doce Ap贸stoles es decir Santiago Uribe.
¿De qu茅 se le acusa?
La tesis de la Fiscal铆a gira en torno a la hacienda La Carolina. La propiedad est谩 ubicada en zona rural de Yarumal y se trata de una extensa propiedad que adquiri贸 en 1981 Alberto Uribe Sierra, padre de Santiago y 脕lvaro Uribe. Tras su asesinato, la hacienda pas贸 a manos de Santiago. La Fiscal铆a asegura que en La Carolina los jefes de los Doce Ap贸stoles se reun铆an para planear operativos, definir blancos y resolver asuntos de financiaci贸n, mientras que en las inmensas explanadas de la propiedad –de 3.250 cuadras de extensi贸n en 1983–, los gatilleros del escuadr贸n practicaban en el pol铆gono.
Dentro de los numerosos testimonios que tiene la Fiscal铆a en el expediente, hay dos particularmente significativos. El primero es el del mayor retirado Juan Carlos Meneses, excomandante de la Polic铆a en Yarumal, quien asegura que cuando fue nombrado le recibi贸 la zona al capit谩n Pedro Manuel Benavides, quien le explic贸 que all谩 trabajaban con los Doce Ap贸stoles y lo present贸 ante Santiago Uribe al que deb铆a obedecer y proteger. El mayor explic贸 que cuando advirti贸 que una de las pr谩cticas del grupo era eliminar a sus mismos integrantes decidi贸 apartarse llev谩ndose un seguro: Meneses grab贸 secretamente una conversaci贸n con Benavides en la que se refieren al grupo y mencionan a Santiago.
Meneses revel贸 esa explosiva grabaci贸n hace varios a帽os desde el exterior y provoc贸 que el proceso contra el hermano del expresidente se reactivara en la Fiscal铆a, luego de que hab铆a sido cerrado en 2010. A la declaraci贸n de Meneses se sum贸, desde Espa帽a, la de Eunicio Pineda Luj谩n, el segundo testigo clave. Pineda asegura que era un pe贸n en la finca El Buen Suceso que colindaba con La Carolina y que pertenec铆a a 脕lvaro V谩squez, otro de los jefes de los Doce Ap贸stoles. El campesino dice que se fug贸 cuando escuch贸 que la pr贸xima v铆ctima ser铆a 茅l mismo porque hab铆a visto demasiado. Agrega que, tras huir por varios meses, regres贸 a Yarumal y que cay贸 en manos de alias Pelusa y Rodrigo, quienes le sacaron los dientes con un alicate y le ordenaron que corriera para dispararle por la espalda, momento en el que milagrosamente logr贸 eludir la muerte. Escap贸 y permaneci贸 ocult贸 para luego marcharse a Medell铆n y m谩s tarde salir del pa铆s.
Jaime Granados, defensor de Santiago Uribe, asegura que el de Pineda es un testimonio alucinante, “el relato tra铆do de una historia en donde como superh茅roe logra escapar de todos los peligros”. Adem谩s, descalifica al testigo con una abultada carpeta con su historial psiqui谩trico que dar铆a cuenta de que no est谩 en sus cabales. Pero la Fiscal铆a asegura que Medicina Legal conceptu贸 que el testigo no tiene perturbaciones graves, apenas “s铆ntomas de trastorno de estr茅s postraum谩tico” por cuenta de lo que vivi贸 y est谩 denunciado. Respecto a las afirmaciones de Meneses, la defensa de Santiago afirma que la grabaci贸n es manipulada, que hay cuando menos 22 mentiras en el relato y que se trata de un testigo fletado por los enemigos del expresidente Uribe. Granados asegura que una de las falacias de Meneses es decir que en enero de 1994 tuvo una reuni贸n con Benavides y Santiago Uribe. “Tenemos ampliamente documentado que la semana en que Meneses dice que ocurri贸 esa reuni贸n en La Carolina Santiago estaba en la Feria de Manizales con cientos de personas, y all铆 permaneci贸 como lo demuestran los peri贸dicos”.
El defensor del ganadero se pregunta: ¿Por qu茅, si la Fiscal铆a est谩 segura de que Santiago fue el cerebro de los Doce Ap贸stoles, apenas lo acusa por un homicidio, el de Carlos Barrientos Dur谩n? El ente acusador dice que Barrientos, conductor de un bus escalera, fue acribillado por los Doce Ap贸stoles que lo ten铆an en su lista negra por ser presunto colaborador de la guerrilla. La contraparte opina que la muerte se deriv贸 de un altercado de la v铆ctima con dos hombres.
El abogado Daniel Prado ha impulsado el proceso contra Santiago Uribe como defensor de la familia de Barrientos, y de otras tantas v铆ctimas en la zona de Yarumal. “Son casi 900 muertos en la regi贸n y si nos ponemos a investigar esos 900 casos no acabamos nunca. La Fiscal铆a tuvo que buscar casos emblem谩ticos como el del conductor de bus Barrientos, asesinado en 1994 por polic铆as asignados a Antioquia y bajo instrucciones de Santiago Uribe”, dice el defensor de v铆ctimas.
Prado y Granados se ver谩n en el juicio desde orillas opuestas. La defensa de Santiago Uribe radic贸 un recurso de apelaci贸n frente a ese llamamiento y el tema deber谩 ser resuelto por la vicefiscal, Mar铆a Paulina Riveros.
El fiscal del caso dice en su argumentaci贸n que la raz贸n para que hayan pasado tantos a帽os sin que la justicia operara frente al grupo de los Doce Ap贸stoles, favoreciendo con impunidad a Santiago, es el poder que ten铆a 脕lvaro Uribe para obstruir la justicia. Por su parte, los abogados del expresidente aseguran que todo se reduce a intereses pol铆ticos, y que la 煤nica raz贸n para que ahora se intente culpar a Santiago por hechos de hace 20 a帽os es su lazo de consanguineidad con el expresidente. Y esa es la papa caliente que ahora le cae en manos a la vicefiscal, quien tendr谩 que ir m谩s all谩 de esos dos planteamientos.