El presidente de Argentina, Mauricio Macri, arremetió el domingo contra la futura protesta del sindicalismo, tildándola de ‘resistencia’ al ‘diálogo’.
“Cuando nos ponemos a expresarnos en forma intolerante en vez de usar ese tiempo para encontrar coincidencias, estamos perdiendo tiempo muy valioso para ayudar al argentino que está excluido y le cuesta llegar a fin de mes”, dijo Macri en relación con la protesta del 7 de marzo.
El consejo directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó la semana pasada una protesta para el próximo 7 de marzo con el fin de mostrar su rechazo a las medidas del Gobierno de Buenos Aires.Para el mandatario argentino, las venideras marchas suponen una evidente “resistencia a pensar que la solución es el diálogo”, por eso pidió “extremar la vocación por el diálogo” y “entender la realidad en el contexto, no solo plantarse en lo que uno necesita”.
En las declaraciones pronunciadas a radio Mitre, Macri también llamó a utilizar el diálogo como método para resolver los problemas sociales y entender en qué debe ceder cada uno “y lo que cada uno tiene que poner para que la Argentina salga adelante”.
A continuación consideró su visita oficial a España como un éxito que abrirá muchas oportunidades para los argentinos: “Somos un país que este año va a crecer después de cinco años de estancamiento”, dijo en alusión al Gobierno anterior dirigido por Cristina Fernández.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, respaldó a Macri y pidió “comprensión” ante sus reformas, es decir, los despidos masivos y aumento de las tarifas de los servicios públicos anunciados por Macri, aduciendo que tales medidas fueron “decisiones difíciles” que tuvo que tomar para el pueblo argentino.