Un desastre ambiental se ha visto por estos días a las orillas del río Magdalena como consecuencia de las avalanchas que generaron las fuertes lluvias en Campo Alegre y Lebrija, en Huila. Miles de peces han aparecido muertos, según informó el secretario de Ambiente y Gestión de Riesgo, Fernando Borja, por el taponamiento de sus agallas con el lodo, sedimento y material sólido que ha llegado al afluente de los municipios mencionados.
“Este lodo comenzó a bajar por nuestro departamento el jueves, todo esto provocó baja de oxígeno y turbiedad en las aguas, de los ríos afluentes directos del Magdalena, provocando la muerte de miles de especies ícticas principalmente de bagres, bagresapos, bocachicos, cuchas, sardinas, nicuros y patalos”. Los peces debieron salir a las orillas y por su puesto murieron.
Según la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) el área que se ha visto afectada por la mortalidad de los peces han sido los municipios que se encuentran a lo largo del trayecto de la cuenca Alta del río Magdalena, especialmente Campo Alegre y Neiva en Huila y Natagaima, Purificación, Flandes, Coello, Piedras (Guataquisito) Ambalema y Lérida, en Tolima. Así mismo los pescadores de la cuenca media del afluente, Armero-Guayabal y Honda, han evidenciado los estragos que ha dejado a su paso el agua con sedimentos sobre el río. Luis Fernando Montoya, periodista del diario El Puente de Honda manifestó que el panorama es muy triste. “Ayer se recogieron 800 kilos de pescado muerto”, dijo.
Ante la emergencia, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo fue convocado para implementar medidas de control y seguimiento, para atender dos puntos clave dentro de la emergencia. Primero, el análisis del desastre ambiental para evitar mayores impactos sobre el afluente y la economía, ya que varios de los municipios dependen de la pesca; segundo, la atención rápida de la mortandad, debido a que se pueden presentar en los próximos días problemas de salubridad pública.
La Secretaría de Salud del Tolima decretó alerta hospitalaria en las poblaciones ribereñas para hacer un seguimiento y monitoreo de los posibles casos de intoxicación por la manipulación, manejo o consumo de agua o de pescado en estado de descomposición o contaminados. Los consejos municipales de gestión del Riesgo adelantan trabajos para sacar manualmente del río los peces para que sean enterrados o incinerados.
Además se espera que en los próximos tres días se realice un monitoreo físico, químico y bacteriológico en las bocatomas de los municipios para determinar el nivel de la afectación, ya que en los municipios de Coello, Flandes y Purificación hay veredas que se surten del agua que llega del río Magdalena, según señaló el secretario de Ambiente y Gestión de Riesgo.
Por su parte, el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, señaló que se ha recomendado a los alcaldes y funcionarios de Gestión del Riesgo, prohibir el uso del agua del río Magdalena para consumo humano y uso doméstico, así como suspender inmediatamente la captación del agua del afluente por parte de los acueductos municipales y veredales hasta que se retire totalmente los peces muertos y la emergencia sea superada. Además recomendó a los habitantes de las zonas ribereñas evitar el consumo y almacenamiento de los peces muertos, ya que al parecer pescadores de Tolima y Huila estarían congelando los pescados que llegaron a las riberas, para la temporada de cuaresma, debido a que les preocupa las afectaciones que pueda generar este fenómeno durante semana santa. Aún no se puede hablar de una cifra de peces pero son muchísimas, aseguró Borja.
Ya hay muestras elaboradas este fin de semana por Corcuencas, un laboratorio certificado por el Ideam, en el municipio de Ambalema para establecer las verdaderas causas que originaron la mortandad de la fauna acuática del afluente.
