"A caballo regalado no se le miran los dientes", dijo Manuel Rocha, embajador estadounidense entre 2000 y 2002, cuando la sociedad boliviana protest贸 al enterarse de que la llamada 'ayuda alimentaria' distribuida por la USAID en Bolivia era transg茅nica y no apta para el consumo humano. Lamentablemente, ese no fue un episodio aislado.

En el a帽o 2000 publicaciones de prensa en Estados Unidos informaban que una variedad de ma铆z gen茅ticamente modificado, conocido como StarLink, fue encontrada en tacos (tortillas) para consumo humano. Lo grave de esas denuncias era que ese tipo de ma铆z creado mediante el uso de tecnolog铆a transg茅nica, estaba destinado a ser utilizado exclusivamente como alimento animal ya que no puede ser procesado por el ser humano.
La preocupaci贸n era grande por la incertidumbre de los posibles impactos de dicha tecnolog铆a en la salud, en el medio ambiente y m谩s a煤n por la certeza de que genera dependencia tecnol贸gica. Por presi贸n de la sociedad civil, el entonces Gobierno boliviano estableci贸 una moratoria para la producci贸n e introducci贸n de esa tecnolog铆a.
A sabiendas de que el principal productor de transg茅nicos es EEUU, en el a帽o 2001 varias organizaciones de la sociedad boliviana, de la cual formaba parte la autora de estas l铆neas, junto a ciudadanos de otros tres pa铆ses decidimos realizar el an谩lisis de laboratorio de muestras de la 'ayuda alimentaria' canalizada mediante la USAID.
Ante la presencia de un Notario de Fe P煤blica se realiz贸 la toma de muestras de mezclas de soya y ma铆z y de trigo y soya, y fueron enviadas al laboratorio norteamericano Genetic ID. Los resultados fueron contundentes ya que confirmaron la presencia de transg茅nicos, peor a煤n se confirm贸 que se trataba de ma铆z StarLink.
La denuncia realizada por el Fobomade, caus贸 un revuelo y la Embajada norteamericana se vio obligada a dar explicaciones mediante un comunicado el 2 de mayo del 2001 indicando que "lo 煤nico cierto de esa historia es que algunos de esos alimentos son efectivamente modificados gen茅ticamente. Sin embargo es totalmente falso que Estados Unidos usa a los pa铆ses pobres de Am茅rica Latina como conejillos de indias para promocionar una nueva tecnolog铆a peligrosa e innecesaria".
El descaro sobrepasaba todo l铆mite, pues habi茅ndose demostrado la presencia del ma铆z StarLink no apto para el consumo humano en la ayuda alimentaria de la USAID, la Embajada norteamericana dijo que "todos los alimentos que se env铆an al exterior, son exactamente los mismos que consumen los 280 millones de estadounidenses".
La USAID y la Embajada de Estados Unidos ten铆an conocimiento pleno de que Bolivia hab铆a declarado una moratoria a esa tecnolog铆a, pero decidieron imponer su 'ayuda'.
Ayuda alimentaria peligrosa para las personas en estado de Sida
En el a帽o 2002 varios pa铆ses africanos —Angola, Malaui, Zambia, Zimbabue, Lesoto, Mozambique y Suazilandia— expresaron su profunda preocupaci贸n y rechazo a la llamada ayuda alimentaria transg茅nica que Estados Unidos pretend铆a enviar.
Se supo posteriormente que el Congreso norteamericano, mediante la ley p煤blica 108-25 condicionaba la ayuda a enfermos de Sida y otras enfermedades, a la obligatoriedad de recibir esos productos transg茅nicos.
Sin reparos ante las protestas y preocupaciones genuinas de los pa铆ses africanos, los congresistas aprobaron que "el Congreso considera que la asistencia alimentaria de EEUU debe ser aceptada por pa铆ses con grandes poblaciones de personas infectadas o que viven con VIH/Sida, especialmente en pa铆ses africanos, para ayudar a alimentar a esas personas".
Al cabo de un tiempo, algunos de estos pa铆ses no tuvieron otra salida y aceptaron esos productos, a condici贸n que fuesen triturados, con el objetivo de al menos evitar su plantaci贸n accidental. Por su parte, el entonces Gobierno de Zambia decidi贸 rechazarla ayuda transg茅nica, insistiendo en que los riesgos de alimentar a su poblaci贸n con esos productos eran demasiado grandes.
De manera muy similar a lo que ocurri贸 en Bolivia, un funcionario estadounidense dijo a 脕frica que "los que piden limosna no tienen derecho a elegir". Los pa铆ses africanos que quer铆an aplicar el llamado 'principio de precauci贸n' por la peligrosidad que implicaba el consumo de transg茅nicos se quedaron sin opci贸n ante la magnitud de la crisis.
Ayuda alimentaria y bases militares
A inicios del a帽o 2000 la prensa ecuatoriana reportaba que la entonces secretaria de Estado Madeleine Albright visitar铆a el pa铆s andino y pretend铆a recabar apoyo para el Plan Colombia y que enfatizar铆a en Quito su reconocimiento al Ecuador por el apoyo en la lucha contra el narcotr谩fico, y la concesi贸n a la Base de Manta. Adem谩s, firmar铆a un acuerdo por 20 millones de d贸lares para asistencia alimentaria a los colombianos desplazados en la zona fronteriza.
As铆 lo hizo. La secretaria de Estado visit贸 Ecuador y don贸 alimentos con el auspicio del Programa PL-480, 'para los ni帽os de escasos recursos' en nombre de Estados Unidos.
Curiosamente, ese a帽o no se report贸 crisis clim谩tica que derivara en escasez de alimentos, como ocurri贸 en ese pa铆s en 1998. No obstante en la frontera con Colombia hab铆a problemas serios por el desplazamiento de ind铆genas colombianos cuyos campos eran fumigados con glifosato, que por cierto era parte de los mecanismos de eliminaci贸n de sembrad铆os de coca, llevados a cabo por el ‘Plan Colombia'.
Valga recordar que el glifosato es parte de la tecnolog铆a transg茅nica que se usa para combatir las malas hierbas. A esta triste historia hay que agregar que la Agencia Internacional para la Investigaci贸n del C谩ncer de la Organizaci贸n Mundial de la Salud, clasific贸 al glifosato como cancer铆geno para los seres humanos.
Durante su comparecencia ante la prensa, Albright dijo: "Estamos proporcionando varios millones de d贸lares para mejorar la presencia del gobierno en la frontera con Colombia y estamos ayudando en 谩reas importantes como la salud, la reforma judicial, la educaci贸n y el medio ambiente".
En relaci贸n a la base de Manta dijo: "Creo que deber铆a ser visto como un hecho positivo en t茅rminos de la econom铆a ecuatoriana porque all铆 se est谩n realizando mejoras en la construcci贸n por m谩s de 60 millones de d贸lares y la mayor铆a de los materiales y la mano de obra en realidad provienen de Ecuador".
Cabe recordar a todo esto que, ante su inminente retirada, en cumplimiento de los acuerdos sobre el Canal de Panam谩, Estados Unidos recurri贸 a la firma de varios acuerdos para ampliar su presencia militar en Latinoam茅rica y el Caribe, habiendo logrado en el a帽o 1999 finalizar la redacci贸n de un acuerdo con Ecuador para el uso de Manta, a inicios del siguiente a帽o logr贸 el acuerdo con Aruba y Curazao y con El Salvador.
A decir de los oficiales del Departamento de Estado norteamericano, esos sitios permitir铆an una mayor cobertura de la regi贸n, m谩s all谩 de la cubierta por la Base A茅rea de Howard en Panam谩.
El convenio caus贸 animadversi贸n en amplios sectores de la sociedad ecuatoriana. El rechazo giraba principalmente en torno a la p茅rdida de soberan铆a por la presencia de militares norteamericanos en territorio ecuatoriano y por la directa relaci贸n que hab铆a con el Plan Colombia.
Ayuda que genera dependencia
La tan mentada 'ayuda humanitaria' o 'ayuda alimentaria' norteamericana, en los hechos obedece a su estrategia de orden pol铆tico y comercial. El vecino del norte no realiza acciones aisladas y es ingenuo pensar que se muevan por solidaridad o altruismo, para ellos el lema de "Am茅rica para los americanos" rige todas sus acciones.
Esas 'ayudas' se utilizan para colocar producci贸n excedentaria y est谩n orientadas a cambiar los h谩bitos alimentarios de la poblaci贸n, que deja de consumir productos locales, muchos de ellos ricos en prote铆nas y calor铆as, y demanda productos congelados o deshidratados que son cada vez menos naturales, tal es el caso de los transg茅nicos. Las poblaciones receptoras dejan de cultivar y se desalienta la producci贸n nacional.
Es sabido que Estados Unidos y sus aliados son los promotores de muchas crisis humanitarias en diferentes regiones del mundo mediante invasiones, el uso de mecanismos de sanciones econ贸micas y financieras, hundiendo econom铆as y pa铆ses, para luego ofrecerles auxilio.
Los pa铆ses donantes de ayuda deber铆an cumplir de manera estricta la resoluci贸n 46/182 y deber铆an demostrar que sus productos cumplen los requisitos m铆nimos de salubridad bajo las normativas internacionales y demostrar que son inocuos. Y si la ayuda es genuina, deber铆an estar abiertos al escrutinio.
0 Comentarios