Desde organizaciones internacionales como Naciones Unidas se señala que el empoderamiento de las mujeres es un factor clave para lograr un futuro sostenible. Ese empoderamiento no solo consiste en que ellas puedan tener acceso en igualdad de condiciones al trabajo, la salud o la educación, sino que participen en el análisis y la toma de decisiones sobre los asuntos importantes del planeta.
Y es que que las mujeres se unan para “intercambiar ideas y resolver problemas colectivamente a menudo es transformador”, señala la empresaria y confundadora de TEDWomen, Pat Michell, en un artículo publicado en el portal Evoke, propiedad de Melinda Gates.
“Reunir a las mujeres es esencial si vamos a seguir siendo optimistas en nuestros esfuerzos por construir un mundo mejor”, añade Michell.
Mujeres que cambian el mundo
Un ejemplo de ello, asegura, se produjo a mediados de año en el foro Connected Women Leader (CWL) en el que mujeres líderes mundiales se reunieron en Italia para revisar cinco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. “Estas mujeres dieron forma a nuevas soluciones e ideas que informarán aún más las estrategias de la ONU para alcanzar estos objetivos en la próxima década”, cuenta.
En esa misma cumbre, dirigida por la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson, se firmó una declaración en la que se llama a todas las mujeres líderes a hacer de la emergencia climática global un marco prioritario para todo su trabajo y a promover soluciones que incluyan a todas las comunidades, especialmente a las mujeres y las niñas, que se ven más afectadas por las perturbaciones climáticas.
“Cuando las mujeres se unen, estamos más listas para colaborar, escuchar activamente, formar alianzas y para salvar las diferencias y llegar a una solución”
“Estas mujeres líderes, dejando de lado las diferencias culturales y políticas, respondieron a la necesidad de apoyar un sistema de trabajadores de salud comunitarios como una forma de crear una mayor equidad” en este campo en lugares como Ruanda, menciona la también periodista.
“Mi experiencia con CWL refuerza algo que creo y que la investigación apoya: que cuando las mujeres se unen, estamos más listas para colaborar, escuchar activamente, formar alianzas y para salvar las diferencias y llegar a una solución. He sido testigo de esto una y otra vez como periodista, ejecutiva y participante en los sitios donde las mujeres se unen, trabajan juntas y se conectan en torno a un terreno común y una causa”, sostiene Michell.
Más cumbres de mujeres
Cada año, miles de mujeres se reúnen en distintas partes del mundo para analizar problemas económicos, políticos y sociales y buscar soluciones integrales, que no dejen fuera a otras mujeres. Además, las líderes ponen sobre la mesa la necesidad de que ellas también formen parte de las citas en las que los hombres toman “las decisiones importantes”.
Ejemplo de ello es la cumbre que Women Political Leaders organizó en julio de este año de forma paralela al G20 en Tokio, o el Women Economic Forum, en Cartagena, en la que las mujeres se comprometieron a crear políticas para disminuir las brechas de género y desigualdad mundial.
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