Este lunes 18 de enero de 2021, el abogado Juan Pablo DÃazgranados Pinedo fue designado por el presidente Iván Duque como nuevo Viceministro del Interior.
¿Quién es Juan Pablo Diazgranados?
Proveniente de una de las familias más poderosas del Magdalena, Juan Pablo DÃazgranados Pinedo ha sido concejal y alcalde de Santa Marta, viceministro de Relaciones PolÃticas y exviceministro de Desarrollo Rural. Se ha desempeñado en otros cargos públicos y privados, como en 2006 y 2007, cuando fue director financiero de C.I. Tequendama, una empresa palmicultora del grupo empresarial Daabon de la también poderosa familia Dávila Abondano (grandes beneficiarias de Agro Ingreso Seguro). Una de las propiedades que tenÃa por esa época C.I. Tequendama era la hacienda Las Pavas, que es uno de los casos más emblemáticos y complejos de los conflictos por la propiedad de la tierra en el paÃs. DÃazgranados fue gerente de campaña de Juan Manuel Santos, quien en 2015 lo nombró Viceministro de Desarrollo Rural.Su tÃo, José Ignacio DÃazgranados, fue ministro de Salud de Misael Pastrana, senador y gobernador del Magdalena. Su primo hermano Sergio DÃaz Granados fue ministro de Comercio de Juan Manuel Santos y presidente del Partido de La U. Su abuelo, el dirigente liberal José Ignacio DÃazgranados Alzamora, fue Ministro de Salud, Congresista y Gobernador del Magdalena. Han tenido representantes a la Cámara (Eduardo DÃaz-Granados, de La U), viceministros, presencia en la SecretarÃa de Planeación departamental (Carlos Francisco DÃaz-Granados) y el exministro Sergio DÃazgranados fue director ejecutivo del BID para Colombia y Ecuador. También tienen influencia en la Corporación Autónoma del Magdalena, cuyo director se reeligió con el apoyo de Eduardo DÃazgranados; tienen cuotas en la sede regional del SENA y manejaron el Hospital Universitario Fernando Troconis, cuya gerencia estuvo en cabeza de Tomás DÃazgranados. Sergio DÃazgranados fue presidente del partido de la U, y Eduardo, congresista; los DÃazgranados pisaron fuerte en el Partido de La U. Son aliados, amigos y socios del cuestionado Clan Cotes, de los Dávila, de los Araujo, de los Vives Lacouture, y en general, de todas las familias de la región norte-costera colombiana. Sellan alianzas y pactos pensando siempre en el beneficio propio, por eso, tras la llegada de Carlos Caicedo al poder polÃtico del Magdalena, y al igual que esas otras influyentes familias, se han convertido en férreos adversarios del lÃder y fundador del movimiento progresista Fuerza Ciudadana.
Algunos miembros de la familia DÃazgranados:
SerÃa una labor muy dispendiosa describir todo el árbol genealógico de la poderosa parentela, pero al tronco lo compone una mezcla histórica de burocracia y fuerte presencia en el sector privado, que valga decirlo, se retroalimentan y crecen de la mano. SerÃa también una labor muy dispendiosa citar en estas lÃneas todas las innumerables investigaciones que han arrastrado sus miembros. Juan Pablo no ha sido la excepción:
La FiscalÃa lo investiga por presuntamente haber suscrito acuerdos de pago irregulares mientras era Alcalde de Santa Marta en el periodo 2008 y 2011. Un aparente manejo ilegal de más de $16.000 millones de la salud. Se estima que DÃazgranados también puede estar involucrado en el caso de irregularidades con INASSA y MetroAgua.
La ProcuradurÃa también formuló pliego de cargos contra Juan Pablo DÃazgranados por presuntas irregularidades en la contratación con la Fundación Para el Buen Gobierno que comprometieron recursos por casi 1700 millones de pesos. El Ministerio Público calificó la falta, provisionalmente, como gravÃsima cometida a tÃtulo de dolo, y remitió copia de la decisión al despacho del Fiscal General de la Nación, para que, si lo estima procedente, designe el funcionario competente para que inicie la respectiva investigación, toda vez que la conducta puede llegar a tipificar delitos descritos en el Código Penal.
Según el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, DÃazgranados entregó la alcaldÃa de Santa Marta con una deuda en salud cercana a los 45.000 millones de pesos y con la intención de legalizarla incluyéndola a la ley 50.
Sin duda, el nombramiento del señor DÃazgranados como segundo al mando del Ministerio del Interior —pese a los cuestionamientos que hay sobre él— no solo es un irrespeto por el pueblo magdalenense y colombiano en general, sino un intercambio de favores politiqueros y la inequÃvoca evidencia de una alianza con miras al 2022, donde, con el apoyo de la presidencia de la República, los clanes tradicionales que ostentaron por décadas el poder en la región norte-costera, unirán fuerzas para derrocar opciones alternativas como las de «Magdalena Renace» que lidera Carlos Caicedo, y asà dar continuidad a mandatos que sigan haciendo del ejercicio de gobernar la forma más expedita de enriquecerse, desde luego, empobreciendo a las mayorÃas.
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