El 11 de septiembre de 1973 fue derrocado el presidente Salvador Allende por una Junta Militar encabezada por Augusto Pinochet, quien fung铆a como Comandante del Ej茅rcito durante el Gobierno de la Unidad Popular. El Golpe de Estado fue organizado y cont贸 con la participaci贸n activa del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.).
Luego del levantamiento militar, que atac贸 La Moneda (sede presidencial en Chile), una Junta Militar asumi贸 el Gobierno con Pinochet a la cabeza.
La asonada trajo consigo represi贸n, muerte y el control social necesario para la imposici贸n, por primera vez en el mundo, del modelo neoliberal propuesto por Milton Friedman y los Chicago boys.
Como dir铆a Naomi Klein, “Pinochet facilit贸 el proceso de ajuste con sus propios tratamientos de choque, llevados a cabo por las m煤ltiples unidades de tortura del r茅gimen, y dem谩s t茅cnicas de control infligidas en los cuerpos estremecidos de los que se cre铆a iban a obstaculizar el camino de la transformaci贸n capitalista”.
En 1980 fue aprobada una Constituci贸n concebida seg煤n las necesidades de la dictadura. El documento planteaba la permanencia en el poder del dictador por un per铆odo de ocho a帽os, iniciados a partir de marzo de 1981, tras los cuales se propondr铆a un candidato sujeto a la ratificaci贸n de la ciudadan铆a mediante un plebiscito.
En este plebiscito, el “Si” ciudadano refrendar铆a al candidato propuesto por el gobierno por ocho a帽os m谩s, mientras el triunfo del “No” significaba la entrega del poder por el dictador un a帽o despu茅s.
Loa a帽os 80' fueron de lucha y resistencia popular. La persecuci贸n pol铆tica, la violaci贸n sistem谩tica de los derechos humanos y la crisis econ贸mica que golpe贸 al pa铆s en 1983 dieron fuerza la protesta y el descontento popular.
En 1986 se produjo un fallido atentado contra el dictador, ejecutado por el Frente Patri贸tico Manuel Rodr铆guez. El hecho gener贸 un feroz respuesta y mayor represi贸n. Este evento cataliz贸 las condiciones para la transici贸n. Fue entonces cuando la las fuerzas antidictatoriales decidieron aprovechar las brechas que permit铆a la constituci贸n pinochetista de 1980 para tratar de salir del nefasto r茅gimen.
El plebiscito, la dura lucha contra el miedo
El plebiscito fue convocado para el 5 de octubre de 1988. Pinochet era el candidato propuesto por el sector que apoyaba la dictadura.
Las semanas previas al plebiscito estuvieron envueltas en un clima de temor generalizado auspiciado por los cuerpos de seguridad con el objetivo de incidir de forma negativa en la inscripci贸n de los electores. Este ambiente perdurar铆a durante todo el proceso.
Para vencer el miedo la campa帽a del “No” bas贸 su estrategia, no en la denuncia de las pr谩ctica represivas del gobierno de facto, sino en la posibilidad de un cambio en la sociedad chilena.
Con el eslogan “Chile, la alegr铆a ya viene” la campa帽a se enfocaba en dos objetivos fundamentales, que “la gente se atreviera a votar y a expresar su malestar con el r茅gimen”, como lo se帽alaba Eugenio Garc铆a, uno de los inspiradores de la misma. El dictador apostaba por una campa帽a cuyo lema era “Si, por un pa铆s ganador”.
Genaro Arriagada, secretario ejecutivo del Comando del “No”, comentaba, “Los d铆as antes al plebiscito ten铆amos la idea de que 铆bamos a ganar, pero tem铆amos que hubiera un fraude o no se reconociera el triunfo”.
El 5 de octubre de 1988 los centros electorales amanecieron controlados por las fuerzas dictatoriales en un intento de obstaculizar la votaci贸n. La presi贸n popular oblig贸 a la apertura de los sitios de votaci贸n.
Tras largas horas de espera, mucha tensi贸n los primeros resultados divulgados por el r茅gimen militar, basados en un escrutinio del 0,4 por ciento de las mesas, daban ganador a Pinochet con 17 puntos porcentuales de ventaja. La dictadura jugaba a desmoralizar al pueblo chileno.
En respuesta los representantes del “No” revelaron los verdaderos resultados: 41, 3 por ciento para el “S铆” y un 58,7 por ciento para el “No”, con el 20 por ciento de los votos escrutados. La informaci贸n fue silenciada por los medios controlados por el gobierno de facto que en ese momento transmit铆an pel铆culas y dibujos animados. S贸lo algunos medios como la Radio Cooperativa rompieron el cerco informativo y divulgaron la informaci贸n.
Como manifestar铆a posteriormente el ministro del Interior de la dictadura, la idea de desconocer los resultados y el plebiscito mismo era una carta que manejaba Pinochet y su equipo para su permanencia en el poder. La presi贸n nacional e internacional le hicieron desistir de la idea. Las contradicciones de la dictadura con los centros de poder mundial se hab铆an exacerbado. EE.UU. y los aliados de Pinochet necesitaban legitimar el r茅gimen o garantizar una transici贸n que asegurara sus intereses en el pa铆s austral.
Previo al Plebiscito, Pinochet promet铆a recursos para terminar las obras del Monumental, los que, finalmente, no llegar铆an.
Aproximadamente a las dos de la madrugada la Junta Militar reconoce el triunfo del “No” con casi el 53 por ciento de las preferencias contra un 44 por ciento del “Si”. Se abr铆an las puertas a la transici贸n a la democracia.
La llegada de la democracia no signific贸 un cambio sustancial, la dictadura hab铆a garantizado un marco legal e institucional que impide cambios estructurales en la sociedad chilena. El modelo de libre mercado, neoliberal, a煤n hegemoniza la econom铆a.
Grandes retos afronta el pa铆s a 26 a帽os de aquel suceso, Chile enfrenta el desaf铆o de profundizar la democracia y elevar la productividad. La presidenta Michelle Bachelet manifestaba la necesidad de desarrollar un programa con los siguientes objetivos:
- Elaborar una nueva Constituci贸n a partir de una amplia participaci贸n popular en un proceso democr谩tico.
- Impulsar una gran reforma constitucional con calidad y acceso igualitario.
- Adelantar una reforma tributaria que le permita el acceso a recursos adicionales para invertir en materia social (educaci贸n, salud) y disminuir las desigualdades.
El triunfo del “No”, no se tradujo en una sustituci贸n del modelo pol铆tico, econ贸mico y social impuesto por la dictadura con la Constituci贸n del 80, pero abri贸 nuevos escenarios de lucha para un futuro mejor. Una historia que deber谩 escribir el pueblo chileno.
